domingo, 15 de noviembre de 2009

3. El gran y el pequeño mal

"Mingjiao dijo:
Del mal que hacen las personas existe el que tiene forma y el que no tiene forma. El mal sin forma daña a las personas, el mal con forma mata. El que daña a las personas es relativamente pequeño; grande es el mal que mata.
Es por eso que lo que "hay de veneno en una fiesta, lanzas y escudos en la charla y en la risa, un tigre y una pantera dentro de la habitación, un salvaje en la próxima esquina".
A menos que seas un sabio y cortes sus brotes, protegiendote contra ellos con medidas adecuadas, el daño que harán será considerable."

Cuando leí esto por primera vez, lo que me vino inmediatemente a la mente fue una realidad que todos sufrimos como inseguridad en las calles, delicuentes sueltos que nos dañan o nos matan, en muchos casos impunemente, pero cuando me puse a reflexionar y lo volví a releer hay una gran profundidad en estas palabras y un mensaje mucho mayor.
Me di cuenta también que hay mucho mal en cualquier lado y muchas veces en las personas que tenemos alrededor que con sus actitudes y con sus palabras nos pueden dañar aveces sin intención y otras adrede por mas que inconscientemente. Me vino a la mente la envidia que esta a la vuelta de la esquina. Para mi uno de los peores males de la humanidad. Es el desencadenante de muchísimos males como el rencor, bronca, odio... que lastima y mata.

Sobre todo aquellos que hemos decidido usar "la palabra" como medio de aporte, tenemos que ser muy responsables con lo que decimos y sin duda con nuestro accionar. Muchos dañan exigiendo cosas pensando como única verdad la propia y no tienen la capacidad de antes de dar un consejo o una opinión, no se sacan sus zapatos y se ponen los del otro.
La palabra tiene un gran poder, tanto para el bien como para el mal.

Y esto tiene que ver que todos tenemos de todo, algunas cosas mas desarrolladas y otras menos.

Dentro de una organización siempre existe él que quiere hacer mal, y debemos saber detectarlo rápidamente para que todo lo que construimos con mucho sacrificio no sea manchado. Cuidemos a nuestra gente de la manzana podrida.

Pero también cuidemonos de nosotros mismos. Cuanto daño nos hacemos muchas veces, como dijo Al Pacino en el discurso final de la película "Perfume de mujer" que siempre tenemos la oportunidad en la vida de tomar el camino correcto o el mas fácil. Que no hay nada peor que un alma amputada, ya que eso no tiene prótesis.

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